lunes, 18 de marzo de 2013
lunes, 11 de marzo de 2013
sábado, 9 de marzo de 2013
LA PESADILLA DE PETER PAN
Os recuerdo el microrrelato que leímos y comentamos el viernes 8 de febrero.
Cada vez que hay luna llena yo cierro las
ventanas de casa, porque el padre de Mendoza es el hombre lobo y no quiero que
se meta en mi cuarto. En verdad no debería asustarme porque el papá de Salazar
es Batman y a esas horas debería estar vigilando las calles, pero mejor
cierro la ventana porque Merino dice que su padre es Jocker, y Jocker se la
tiene jurada al papá de Salazar.
Todos
los papás de mis amigos son superhéroes o villanos famosos, menos mi padre, que
insiste en que él sólo vende seguros y que no me crea esas tonterías. Aunque no
son tonterías porque el otro día Gómez me dijo que su papá era Tarzán y me
enseñó su cuchillo, todo manchado de sangre de leopardo.
A mí me gustaría que mi padre fuese
alguien, pero no hay ningún héroe que use corbata y chaqueta a cuadritos. Si yo
fuera hijo de Conan, Skywalker o Spiderman, entonces nadie volvería a pegarme
en el recreo. Por eso me puse a pensar quién podría ser mi padre.
Un día se quedó leyendo el periódico y lo
vi todo flaco y largo en el sofá, con sus bigotes de mosquetero y sus manos
pálidas, blancas como el mármol de la mesa. Entonces corrí a la cocina y saqué
el hacha de cortar la carne. Por la ventana entraban la luz de la luna y los
aullidos del papá de Mendoza, pero mi padre ya grita más fuerte y parece un
pirata de verdad. Que se cuiden Merino, Salazar y Gómez, porque ahora soy el
hijo del Capitán Garfio.
Fernando Iwasaki
lunes, 4 de marzo de 2013
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